COMPETENCIAS BOMBERILES
Una de las tradiciones más antiguas del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso son los ejercicios generales. El primero de ellos efectuado el 2 de marzo de 1852 en la Plaza de la Intendencia (Sotomayor) que contó con la presencia del Presidente de la República Manuel Montt, quien sorprendido por la naciente institución voluntaria, pronunció un gran discurso en el que instaba a todas las ciudades del país a seguir el ejemplo de Valparaíso y sus bomberos.
Los ejercicios consistían en una serie de maniobras combinadas entre las compañías de bombas y las de escalas o por separado en donde demostraban sus dotes para atacar los incendios con potentes chorros de agua desde las bombas a palancas mientras se armaban grandes estructuras con escalas donde trepaban los zapadores con banderas. Para finalizar, se cerraba con un desfile frente a las autoridades y grandes banquetes ofrecidos a los voluntarios por autoridades, otras instituciones o empresas de la ciudad. Estos ejercicios congregaban gran cantidad de público, convirtiéndose en una verdadera fiesta porteña, como lo registra El Mercurio en su informativo sobre el ejercicio general del 20 de junio de 1858, la primera presentación en público de la Sexta Compañía de Bombas al cual asistieron casi 5000 personas.
Con el correr de los años, bajo la superintendencia de Ricardo Ferrari, se crearon las competencias bomberiles, con la finalidad de desarrollar el espíritu de superación y competitividad entre las compañías. Al igual que los ejercicios, las competencias se dividían entre compañías de bombas y de escalas las cuales debían efectuar una serie de movimientos contra el tiempo y sin cometer errores, demostrando lealtad, honradez y limpieza en los rápidos movimientos, ya que faltar a las exigencias significaba tiempo agregado por el estricto jurado. Finalmente ganaba la compañía que en el menor tiempo y con menos errores cumpliera con el ejercicio completo.
En ambas categorías, el ejercicio era secretamente elaborado por la Comandancia y posteriormente entregados a las compañías. En la categoría de agua, por lo general el ejercicio consistía en correr con un gallo a cargo de un oficial y varios bomberos para tirar y conectar al “gemelo de comandancia” y botar un blanco a 170 metros de la partida, 2ª X 4ª y colocar un gemelo entre 2ª y 3ª, armar dos tiras por cada lado libre y botar dos blancos, desconectar gemelo, unir las seis tiras y acoplar una séptima tira para botar el ultimo blanco a 220 metros de la partida.
Las competencias bomberiles llegaron a convertirse en el gran evento de Valparaíso, en donde grandes empresas patrocinaban y colaboraban para que se pudiera desarrollar. La comunidad hizo suya estas competencias apoyando a sus compañías favoritas junto a las colectividades extranjeras como la italiana. Este verdadero “carnaval” porteño llegó a tal, que muchos participaban de grandes apuestas con dinero apoyando a sus compañías, siendo ampliamente cubiertas por la prensa local en El Mercurio y otras revistas semanales como Sucesos.
Los trofeos eran donados por el Superintendente de la época como el caso de las Bocinas, el trofeo Guillermo Purcell, Carlos García Ledesma, J. Budge, etc. Además otras instituciones y empresas donaron trofeos como el Valparaíso Sporting Club, La Chilena Consolidada, Empresa Teatral Quiroga y Ansaldo y la Municipalidad de Valparaíso. En el caso de las Bocinas, la compañía que lograra ganarla 3 veces, estas quedaban a perpetuidad en esa unidad. De igual manera, el trofeo Valparaíso Sporting Club debía ser ganado 6 veces para quedar definitivamente en una determinada compañía. Así es como, de las un poco más de 30 competencias que se efectuaron, la Sesta ganó catorce de ellas, quedándose a perpetuidad con casi la mayoría de los trofeos que orgullosamente se lucen en nuestra vitrina, recuerdo de tiempos pasados llenos de orgullos, alegrías y victorias.
Los entrenamientos se realizaban durante todo el año, por lo general desde las 5 de la madrugada en lugares secretos para evitar que los “sapos” de otras compañías o incluso civiles que apoyaban a otras compañías le entregaran información de los defectos del equipo contrario. La Sesta no estaba ajena a estos esfuerzos que le valió ser la vencedora indiscutida de la mayoría de las competencias, esto debido a que uno de los principales requisitos de admisión tanto a la compañía como para llegar a pertenecer al equipo de competencia era hacer deporte en alguna de las instituciones deportivas de la colectividad como la Sportiva Italiana o La Società Canottieri Italiana.
De 15 a 20 voluntarios componían los equipos de competencia en donde se distinguen dos nombres quienes llevaron a la Sesta a lo más alto y distinguido no solo del Cuerpo de Bomberos, sino que también de toda la sociedad porteña, llenando de orgullo a toda la colectividad, estos fueron Agostino Rossi P. y Enrico 2º Gaggero, los dos jefes de equipo que llenaron de laureles la historia de la Sesta.
La primera competencia se efectuó el 8 de junio de 1890, resultando ganadora la 2ª Cía. Bomba Germania. El primer triunfo de la Sesta se dio el 3 de abril de 1910 con un tiempo de 1 minuto y 48 segundos, se adjudicó el premio “La Bocina”, el cual fue ganado posteriormente en 1918 y 1919.
A contar de 1920 se comienza a disputar el premio “La Bocina Juan Naylor” el cual es obtenido por la Sesta en 1920, 1922 y definitivamente en 1924. El trofeo más veces ganado fue la copa Valparaíso Sporting Club en 1919, 1922, 1924, 1925, 1926 y definitivamente en 1928.
Entre 1942 a 1945, con motivo de las asperezas y rivalidades entre las compañías de colonia que acarreó el conflicto bélico de la segunda guerra mundial, las competencias bomberiles fueron suspendidas, e inclusive las compañías que portaban estandartes extranjeros debieron cambiarlos por banderolas donde solo se podía usar el color de la compañía con su correspondiente número. Las competencias se reanudaron en 1947 con una aplastante victoria de la Sesta.
El correr del tiempo, la migración de importantes empresas patrocinadoras a Santiago y el alto costo que significaba sacar los carros durante todo el año para los entrenamientos nocturnos hicieron que a mediados de la década de 1950 ya no se pudieran efectuar más competencias, quedando en los registros de la historia las grandes hazañas de los aguerridos Sestinos triunfadores, quienes hasta el día de hoy llenan de orgullo a las nuevas generaciones.
TROFEOS OBTENIDOS
FECHA |
TROFEO |
TIEMPO |
CANCHA |
3 Abril 1910 |
La Bocina |
1,48 |
Avenida Brasil |
1 Septiembre 1918 |
La Bocina |
1,51 |
Avenida Brasil |
13 Abril 1919 |
La Bocina |
2,15 |
Avenida Brasil |
23 Noviembre 1919 |
Copa Valparaíso Sporting Club |
Extraviado |
Avenida Brasil |
8 Diciembre 1920 |
Bocina Juan Naylor |
Extraviado |
Estadio Ferroviario |
3 Diciembre 1922 |
Bocina Juan Naylor Copa Valparaíso Sporting Club |
1,51 |
Estadio Ferroviario |
9 Noviembre 1924 |
Bocina Juan Naylor Copa Valparaíso Sporting Club Placa Empresarios Teatrales. |
1,46 |
Estadio Ferroviario |
29 Noviembre 1925 |
Copa C. García Ledesma. Copa Valparaíso Sporting Club |
1,33 |
Estadio Ferroviario |
14 Noviembre 1926 |
Copa C. García Ledesma Copa Valparaíso Sporting Club |
2,18 |
Estadio Ferroviario |
18 Noviembre 1928 |
Copa C. García Ledesma Trofeo Valparaíso Sporting Club |
2,15 |
Estadio Ferroviario |
13 Diciembre 1931 |
Copa Guillermo Purcell |
2,03 |
Estadio O´Higgins |
21 Noviembre 1937 |
Copa J. Budge |
2,21 |
Estadio O´Higgins |
30 Noviembre 1947 |
Copa La Chilena Consolidada |
1,52 |
Estadio O´Higgins |
26 Noviembre 1950 |
Copa La Chilena Consolidada Premio Alcalde de Valparaíso |
3,09 |
Estadio O´Higgins |