Es el año 1914 en Santiago de Chile y Don Ricardo Federici Botto recorría las dependencias de distinas instituciones italianas de la capital en busca de apoyo para la formación de una compañía de bomberos italiana que prestara servicios en esta ciudad. Largos meses de reuniones vieron sus frutos el 3 de junio de 1914 cuando el Directorio General del Cuerpo de Bomberos de Santiago aprueba la creación de la 11 Compagnia di Pompieri "Pompa Italia".

Desde Valparaíso, la Sesta veía con entusiasmo el nacimiento de una nueva unidad bomberil italiana y una vez concretada se decide a colaborarles en la organización de esta, con sus ya 56 años de historia y servicio. Este es el inicio de una historia de hermandad sin igual en Chile, la cual comienza desde el primer día de la Pompa Italia de Santiago y que finalmente se concreta cuando la Comandancia de Bomberos Santiago ofrece una cena para celebrar la puesta en servicio de la 11 Cía. a la cual la Sesta es la invitada de honor.

Desde entonces, ambas compañías se han considerado "hermanas de canje" sin haber existido jamás un documento escrito que lo avale, ¿por qué?, porque entre hermanos no existen documentos, es más bien la sangre italiana que nos une y nos hace hermanos y eso está por sobre todo protocolo, documento, acuerdo, etc.

Transcurrieron más de 100 años en los cuales ambas bombas se acompañaron en todo, en los momentos de alegría como son los aniversarios, el centenario de la Cristoforo Colombo en 1958, las celebraciones de los triunfos sestinos en las competencias bomberiles de los años '20 y '30, el cincuentenario de la Pompa Italia en 1964, el 150 aniversario de la Sesta el 2008, el centenario de la Undicesima en el 2014, así como también en los amargos y tristes momentos como han sido los funerales de nuestros mártires Antonio Secchi en 1933, Guido Malfatti, Paolo Scorza y Umberto Gaggero en 1953, Claudio Cattoni en 1990, Carlo Giaverini en 1991, y tantos otros destacados voluntarios que al partir al cuartel celestial, nos hemos acompañado en el luto.

Así también la razón de existir de ambas instituciones nos ha unido innumerables veces, el servicio activo, así es como el terremoto de 1985 o el mega incendio del 2014, son ejemplos claros de la hermandad a toda prueba entre la Sesta y la Undicesima.

Si bien, la hermandad consanguínea no necesita formalidades para que sea avalada, las futuras generaciones deben guardar y respetar por siempre y para siempre esta fraternidad, y bajo esa promesa es que las direcciones de ambas compañías decidieron en el año 2018 formalizar y protocolizar la centenaria hermandad italiana bajo el canje bomberil firmado en Valparaíso el 6 de diciembre, reconociendo la trayectoria de 104 años de hermandad.

Vol. On. Sergio Sebastiani

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